Cajita de truenos

Poema escrito por: Elaine Tornes
Enviado por: Elaine Tornes


Si en vez de corazón,
tiene una cajita de truenos
escondida entre los pulmones,
déjelos escapar
en un silencio relámpago.

En un silencio cómplice de la oscuridad,
pero abierto a la verdad y llegada
de cada amanecer.

Déjese llevar por las tempestades.

Sosténgase de cualquier esperanza
al borde de una nube.

Confunda lágrimas con lluvias
y sobre todo,
no olvide morder fuerte algún recuerdo
para aguantar, si puede,
el empuje del tiempo.

Verá entonces, al dejarse tronar los sentimientos,
la urgencia de su pecho
en los ojos,
mucho antes de escuchar
fuerte en el cielo
los destellos de amores
que su cabeza nunca entendió,
y que por ende encerró
(pensando para siempre) en
su temible,
suya
y brillante
cajita de truenos
llamada corazón.

Seguir leyendo

Soneto de papa y cebolla.

Poema escrito por: Ivan Fernando Gonzalez
Enviado por: Ivan Fernando Gonzalez

Cajas de cartón con papa y cebolla,
triste cartón que acompaña mi hambruna.
Verdad que contra el hambre no hay vacuna,
solo filas para papa y cebolla.

Pongo todo lo que tengo en una olla,
mientras respiro aire y observo la luna.
Ceno mis memorias una por una,
y la agridulce nostalgia me enrolla.

Ya me levanto y saco la guitarra,
olvido el vacío de cuarentena
y canto como en mis tiempos de farra.

Canto desvariando, con magra cena.
¿Cuanto quisiera yo comer mojarra,
de esas que te fríen en Cartagena?

Seguir leyendo

Cuando te llueve el alma

Poema escrito por: Bethany Tudor
Enviado por: Bethany Tudor

Te abrazo cuando adentro
te llueve el alma
cuando todo te aploma
y te sale sin filtro.

Te abrazo cuando el mundo
se te cae y no ves salida,
cuando ese dolor profundo
te ahueca y te oxida.

Te abrazo con la esperanza
de mermar tu añoranza
en el acomple sincronizado
de nuestro palpitar en do.

Sonido tan oscuro y opaco
como la negrura del monte
a media noche. Dolor tan tosco
que te choca como bisonte.

Te abrazo para burlar
con mi ternura y tu complicidad
todo resto de maldad
que no has podido depurar.

Te abrazo porque tu llanto
cala hondo y cae de canto
multiplicando el quebranto,
cubriendo nuestras llagas como manto.

Te abrazo en lenguaje coloquial
y sin demora, para que sepas
que estoy acá, para que sientas
que somos dos. Nos han herido por igual.

Seguir leyendo

En la habitación

Poema escrito por: Dorca M. de Dios
Enviado por: Dorca de Dios


Ropas sucia en la habitación
es lavada para limpiar,
el vacío del dolor
y con manos vacías.

Voy limpiando la
habitación, para tratar
de olvidar la soledad
que invade mi corazón.

En la habitación donde
el silencio se transforma,
en ríos de llantos
con mucho dolor.

Donde nadie más afuera de
la habitación es testigo,
soló el que desnuda
su dolor.

Pero cuando creo que
estoy sola, el cielo se
presenta con abundante
plenitud por la ventana
con gran esplendor.

Seguir leyendo

Conversación

Poema escrito por: Dorca M. de Dios
Enviado por: Dorca M. de Dios


Con mi taza llena
de café comienzo
una conversación
en perfecta confianza.

Día y noche él toca
la puerta de mí corazón
y con mí boca
lo llamo con pasión.

Comienzo a leer sus versos
en el río de su presencia
en el libro de su universo
donde todo es ciencia.

Él que me da aliento
en todo momento
con plenitud y pensamiento
en todo cimiento.

Soy amante de su verdad
soy su perfecta creación.
Voy a él con sinceridad
para oír su melodía y canción.

Su nombre es sinceridad
que me da perfecta paz
y me lleva a la eternidad
con preciada veraz.

Seguir leyendo

Jesús es la verdad

Poema escrito por: Dorca M. de Dios
Enviado por: Dorca de Dios


Nadie te dice que
la mentira no es verdad.
Tú no tienes a nadie
que diga que la mentira
no es verdad.

Tú no tiene a nadie que
te diga la verdad,
nadie te guía para
encontrar la verdad.

Nadie te dice que
la mentira proviene
de la oscuridad.
Porque muchos van
caminando ciegos sin verdad.

En la cama estoy
dando vueltas en el
valle de la oscuridad.

Donde la mentira
quiere entrar sin
ninguna invitación.

Llorando estoy con
ansiedad por encontrar
el amor de la verdad,
lo cual solo Jesús da.

Seguir leyendo

Soy polvo, Elohim

Poema escrito por: Carmelo González Veles
Enviado por: Carmelo González Veles


Señor, no escondas tu divino rostro,
en mi angustia, en mi dolor, en mi enfermedad
en mi desesperación y en mi límite mental.

Sabes, Señor, reconozco que soy mortal,
que soy polvo y un segundo basta
para abrir un cataclismo en mi existencia.

Sabes, oh, Todopoderoso, que sé que no hay ciencia
que me guarde del cazador
allí en la encrucijada o en la postrera esquina.

Sabes, oh, Yahvé, que hoy mi retina
se llenó de flores blancas
por azar de mi destino.

Sabes, Elohim, que hoy hurgué lo divino
al contar cinco pétalos perfectos
que me anuncian tu existencia.

Oh, Redentor, derrama tu misericordia,
el desenlace de mi vida pende de un instante.
¡Sálvame en mi angustia!, Señor. ¡No escondas tu Divino rostro!

Carmelo González, 24 de abril de 2020

Seguir leyendo

Llamarse por los pasillos

Poema escrito por: Antonio Costa Gómez
Enviado por: Antonio Costa Gómez


Era como esperarte
Pedir que te vistieras de esas palabras, que te abrieran camino
Pedir que encontraras al fin un cuchillo para cortar el pan
Acertar casualmente en la mirada
Rozarse levemente al cruzarse en el pasillo
Era encontrarte algo en los ojos desviados
Desembocar por fin en las arrugas de tu rostro
Que una raya en los párpados dijera por fin quién eres
Porque ya no podemos escondernos
Porque ya no encerramos un tesoro para nadie
Porque estamos aquí y este es el fuego
Porque no tenemos otro fuego si no es este
Era como llamarte, llamarte en el pasillo
Y que llegaras por fin y bailaras como un fantasma
Cuando regresas de todas partes
Era como encontrar al fin un regalo en algún verso
En algún tímido verso repescar la vida entera
Era como llegar al balcón y ser tú mismo en un ademán
Porque se abrieron todas las cosas y mostraron su sangre

Seguir leyendo

No te devuelvas

Poema escrito por: Felipe Pérez
Enviado por: Felipe Pérez


A mi padre…

Estas hojas de otoño
del otoño con sombrero que se para en esta ceiba
y de nuevo ese padre que se va
ese olor madera se devuelve,
permea y me recuerda lo profundo de la tierra
su ataúd blandido, sórdido y frío.

Ese padre que se va y no se devuelve
que introduce de repente mi tristeza.

La canción fue ya tocada.
Ya las cuerdas oxidadas…
ya la agreste parca…
ya su nota helada
se me cuela en la garganta.

Ese padre que se va y no se devuelve
que en la foto me hace muecas
que me habla entre sonido
y rebota en el silencio.

Ese padre y su maleta
empacando su peinilla y mi tristeza
estas hojas de la ceiba
que humedecen mi cuaderno
heridas por el humor del viento.

Ya la ceiba deshojada…
ya la parca helada…
ya sus gritos que congelan mi garganta…
quedo armero sin su espada.

Ya las voces alentadas,
esas voces me consuelan y me alaban,
que practican ejercicios lastimeros,
dicen que me aman.

Ya su tumba verde, ya la tabla blanca
y una cinta ocre con su nombre:
me hago el que no lee,
«no veo, no oigo nada».

Y la ceiba sin sus ramas
y ese padre se deshoja
ese padre entre fantasmas
que me chillan y me braman.

Lo diviso entre los muertos que se alejan,
metido siempre entre alpargatas.
Quiere pero no dice nada,
lo veo cuando calla.

Lo veo que se va y no se devuelve
y no devuelve su mirada,
empacando su penilla con mis alas.
Estornudo, ya no hay padre
ya no veo nada.

(Flor y Legio, 2020)

Seguir leyendo

P. D. Odio el color rosa

Poema escrito por: Elizabeth Carrera
Enviado por: Elizabeth Carrera


Si caminas
A través un espejo antiguo
Detrás del buzón abandonado
Ahí encontraras un gran jardín 
Iluminado por astillas de un corazón roto
Macetas planteadas con heridas descuidadas 
Y fuentes que brotan risas sin parar
Sostenidas en la pura absurdidad
Junto a raíces de promesas dadas
Y jarrones con sueños deslumbrados

Ahí­ pasaron siete años sin la lluvia de la realidad y luego forjé una espada con pestañas saladas y una montaña de libros que alimentaron mi espada.

Sí­, así fue mi niñez, un gran jardín de mil arcoíris y el color rosa.

Seguir leyendo